EXPOSICIONES

Un lienzo en blanco tiene posibilidades ilimitadas.

ANTE TODO, FEMENINA”. por JORDI PEDROLA, (pintor)
Chicago, 28 de junio de 2006

Su pintura siempre se define en la sencillez de sus temas, aunque austeramente clásicos, y llenos de riqueza emotiva. El cuerpo humano, siempre, en todos los tiempos, ha sido uno de los temas preferidos de los artistas.

La belleza del cuerpo humano ya fue tema de una homilía dictada por Juan Pablo II en la misa inaugural posterior a la restauración del Juicio Final de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina (1998). En ella la Iglesia definía el cuerpo humano desnudo como la máxima expresión de belleza de la creación divina. Hay que recordar que Juan Pablo II fue el primer papa en mucho tiempo en potenciar la nueva creación artística, animando a la Iglesia a no limitarse a restaurar y conservar patrimonio antiguo sino a patrocinar nuevas formas de expresión presentes y futuras (1995).

Esperanza González, pertenece a esa nueva generación figurativa tan madrileña hija del revisionismo postmoderno de los ochenta. Las raíces de esta nueva forma de realismo óptico o visual se encontrarían en los hiperealistas norteamericanos (Richard Estes, Chuck Glose, Malcom Morley, Don Eddy, Ralph Goings, David Parrish o los desnudos femeninos de John C. Kacere) y en los mismos realistas madrileños quienes nunca se han dedicado  a firmar un manifiesto conjuntamente. Entre ellos podemos citar a Julio y Francisco López Hernández, Maria Moreno, Isabel Quintanilla, Amalia Avia y Antonio López García, siendo este ultimo quien ha alcanzado mayor reconocimiento internacional.
El realismo madrileño ha servido para inspirar nuevas generaciones de pintores licenciados en Bellas Artes, sobretodo en Madrid y Levante (Murcia y Valencia).

Este tipo de realismo en España ha sido incomprensiblemente muy desprestigiado y endemoniadamente atacado por críticos de arte, gestores y administradores culturales, comisarios de exposiciones o curadores de museos sobre todo, en los sesenta, setenta y ochenta. Este fenómeno no ha ocurrido en círculos artísticos más abiertos a la diversidad como por ejemplo en el mundo anglosajón, dada la magnitud de la demanda artística que hace innecesario desprestigiar para mantener una audiencia, pues todo el mundo encuentra su espacio.

Esperanza González, no deja sus raíces mediterráneas y se deja llevar por un poco de transvanguardia italiana (a partir de la Bienal de Venecia de 1980) en la manera de revisar valores de la pintura histórica. La pincelada semitransparente sobre las tablas de aglomerado se parece a la manera como Francesco Clemente hace poesía colocando color que recuerda la técnica del Buon Fresco

El hecho de utilizar aglomerados porosos como base, le da a Esperanza González un interés moderno al utilizar un material industrial. Hay que recordar que la pintura siempre fue sobre muro o sobre tabla. Los museos están llenos de pinturas arqueológicas, medievales y renacentistas preparadas para la técnica del temple al huevo sobre tabla. Fueron los flamencos por condiciones geográficas quienes empezaron a utilizar las telas de lino como soporte para los oleos. Después se popularizaron en la Venecia barroca para los muros de scuolas e iglesias. Hay que recordar que la humedad en Venecia no aceptaba bien la técnica al fresco y ese fue el motivo de la gran producción de murales en óleo sobre tela. Técnica usada a principios del siglo XX por José Maria Sert.

Esperanza González sigue fiel a su mediterranismo y a la españolidad de los colores ocres y luces de amarillos de Nápoles. El universo áureo por encima de los contrastes cromáticos le dan ese gusto refinado y clásico que le rinde culto al sol.

Esperanza González se llena de historicismo con el renacimiento italiano. No sólo con Rafael sino mucho más con la luz delicada de Piero della Francesca. Esa misma luz que aparece en la vanguardia italiana metafísica de los caballos y paisajes de Giorgio de Chirico o en los bodegones de Morandi. El silencio metafísico nos recuerda a Seurat y la pigmentación del aglomerado visible entre transparencias, a su técnica del puntillismo. Es como una manera de pintar el aire que hay en la luz.
Y precisamente es esa luz parisina que se desarrolló después de que Manet visitara el museo del Prado o esa luz tan especial y femenina de Ramón Casas, es la que se entreve en las pinturas de Esperanza. Una luz tan femenina como las doncellas medievales de Jaume Huguet o los ángeles de la contemporánea Montserrat Gudiol.

Y es en la feminidad donde Esperanza González encuentra su razón de ser. La poesía no agresiva que poseen las pintoras femeninas nos abren a una cultura llena de futuro, donde las sensibilidades parecen acercarse a una nueva dimensión, donde hay más tiempo para los silencios y las meditaciones.

Es hora de enfatizar y defender que la pintura, pura, no sólo sirve para experimentos o ejercicios que reinterpretan lo ya hecho, o para expresar individualismos o egocentrismos, sino que además puede servir, como siempre ha servido, para alimentar y enriquecer los fundamentos del alma.

Fragmento de la critica de “Ante todo femenina ” por Jordi Pedrola Chicago 2006

El hecho de utilizar aglomerados porosos como base, le da a Esperanza González un interés moderno al utilizar un material industrial. Hay que recordar que la pintura siempre fue sobre muro o sobre tabla. . La pincelada semitransparente sobre las tablas de aglomerado se parece a la manera como Francesco Clemente hace poesía colocando color que recuerda la técnica del Buon Fresco….. El silencio metafísico nos recuerda a Seurat y la pigmentación del aglomerado visible entre transparencias, a su técnica del puntillismo. Es como una manera de pintar el aire que hay en la luz.

“Pieles de madera” El País de las Tentaciones

Esperanza González Perlado pinta las estaciones de la mujer. La artista madrileña ha hecho el milagro de transformar madera en piel. Utiliza el conglomerado de las tablas para, tras un meticuloso tratamiento, conseguir que la materialidad de la viruta se transforme en auténtica epidermis de la mujer que desentraña etapas y misterios femeninos…..

Juan Asta Villa ( Escritor portugués)

Carne y pasión en las llamas que crepitan sobre la tabla: piel desvelada por el resplandor, superficies impregnadas de deseos cotidianos. Los ojos del espectador, que no son ajenos al gozo ni al esplendor visual, rastrean el detalle, interpretan esta mixtura de iniciales melancolías y ausencias con el surgimiento súbito, pero esperado, de la incitación delirante que la artista propone sin recato, es decir, como ha de concebirse en un creador.

Sela del Pozo Coll “El punto de las Artes”

En la que la figura humana de González Perlado ocupa y llena todo, se regocija incluso en su propia fisicidad nos devuelve la contemporaneidad de los cuerpos con un trazo exquisito y armónico al definir la turgencia de unos senos de mujer, pero que, al mismo tiempo, se funden con la más rabiosa contemporaneidad de sus tatuajes y piercings…….

“El punto de las Artes” por Marcos Carrasco (pintor-grabador)

…..donde el deseo se eleva a manifestación y una caricia o una mirada de labios entreabiertos es toda una declaración. Ahí, en ese momento es donde trabaja Esperanza González Perlado, conocedora de las técnicas, el dibujo y la anatomía humana hasta un punto tan alto que no le basta ya con su fiel representación……

Marcos Carrasco (pintor-grabador)

….Esperanza González Perlado nos introduce con su pintura en un mundo de creación, sensibilidad femenina, misterio y sensualidad. Una depurada técnica y una agudeza visual en la observación impregnan el conjunto de sus pinturas. Podemos apreciar la suavidad y carnosidad de sus cuerpos humanos representados, navegar por una gestualidad infinita ….